El 22 de Noviembre los músicos celebramos Santa Cecilia, una de nuestras patronas, no la única, somos un gremio muy festivo y no nos conformamos con un solo patrón. También el rey David, san Jerónimo de Estridón, san Antonio de Padua, san Francisco de Asís, María Magdalena han sido patronos de la música y los músicos en diferentes momentos.
En la Edad Media estan documentadas cofradias de ministriles (musicos profesionales) en ciudades tan musicales como Viena, encomendadas a san Nicolas unas y otras a san Julian.
Ademas el dia 21 de junio, coincidiendo con la llegada del verano celebramos el dia internacional de la música. Vamos, que será por fiestas...
Este año no queria dejar pasar esta efeméride que conmemora el martirio de Santa Cecilia, condenada a perecer ahumada y que logró sobrevivir milagrosamente por varias horas con la fuerza salvífica de su canto. Toda una metáfora de lo que está sucediendo con nuestra pobre asignatura de Música axfisiada por leyes mostrencas como la LOMCE, que la condenan a perecer en pos de una visión instrumentalista de la educación, que privilegia unas materias troncales (necesarias) por encima de otras específicas como la plástica, la filosofía y la música (fundamentales).
Por otro lado hace unos días mi colega y amiga Emi Perez me hizo llegar este y otros raps compuestos por sus alumnos de 4º de primaria del CEIP Nuestra Señora de la Fuencisla en Madrid, que les puse a mis alumnos de bachillerato y les encantó.
Medio en broma medio en serio le dije a Emi que les propondría grabar un cover en cuanto surgiera la oportunidad. No tardó ni dos minutos en enviarme las bases y las letras. (Vosotros no conocéis a Emi)
Hoy tras terminar el tema de la polifonía medieval les dije a mis muchachos que era santa Cecilia, patrona de la música y si les gustaría celebrarlo cantando el rap de los niños y niñas de Emi. Ya os imagináis la respuesta. No ha dado tiempo a ensayar, es una improvisación total y el timbre nos ha interrumpido antes de poder intentarlo de nuevo, pero a ellos y a mí nos encantaba la idea de homenajear a estos pequeños músicos y a su fantástica maestra en un día tan especial como hoy, y de paso demostrar el poder que tiene la música de unir a personas distintas que no se conocen de nada en un mismo sentimiento, de evocar estados de ánimo idénticos y a distancia, de enseñar cosas que de otra forma permanecerían ocultas, de emocionar sin tenerle miedo al ridículo, de aprender de los más pequeños, de ilusionarse con cosas insignificantes y a la vez imprescindibles.
Y cantando, siempre cantando como hizo santa Cecilia hasta que el humo se disipe, y se deshielen los corazones y las telarañas se caigan de los ojos de los que torpemente rigen nuestros destinos.
¡Que viva santa Cecilia y que viva la música... Y que se mueran los feos!